100 Tatuajes de cruz (para HOMBRES)

A lo largo de la historia, los símbolos han ejercido una poderosa capacidad de persuasión (o disuasión) sobre hombres y mujeres. Han sido capaces de aunar una causa común y erigirse como elemento diferenciador de un clan, territorio o religión.

Los símbolos no son más que eso para quien no los comprenda o comparta, pero un ultraje a alguno de ellos (como una bandera) puede hacer quien lo acomete sea visto como enemigo/a público/a. Tal es la capacidad de los símbolos. Uno de a los que más importancia se le ha atribuido a lo largo de la historia es la cruz. Y no solo por lo que en sí representa para, por ejemplo, la religión cristiana, sino por las diferentes formas que, a su vez, han recibido gran importancia en otras culturas. Para una tatuaje, resultan de lo más visuales, identificativas y cargadas de simbolismo, de manera que un solo vistazo puede decir mucho sobre quien lo lleva.

Comenzamos por la cruz cristiana, con un lado largo vertical y otro más corto en horizontal, cruzándolo en su parte superior, haciendo dos líneas perpendiculares. En ella murió Jesucristo, un hombre que clamaba por la Justicia y que fue injustamente condenado, que murió por la salvación de la humanidad, según lo que en él creen. Fue sometido a burlas y torturas para, finalmente, ser clavado en la cruz, sepultado y resucitado. Si bien la resurrección de la carne es algo en lo que cuesta creer, sí que es cierto que se convirtió en un mito, si queremos darle una interpretación no cristiana para poder entenderlo.

Se entregó por amor conocedor de su fatal destino, con la esperanza de sembrar en quienes lo escucharon una semilla que se proclamara por toda la Tierra, que consiguiese hacer de este un mundo mejor, en el que viviéramos felices con la ayuda del cumplimiento del primer mandamiento, el del amor al prójimo como a uno/a mismo/a. En su cruz no solo murió sino que, en la medida en que el mensaje caló, de ella brotó la vida, tal es su significado.

Dentro del cristianismo mismo, se representan diferentes tipos de cruces, como es el caso de la gloria eterna, con las letras griegas alfa y omega bajo su lado más pequeño. O la de la tierra santa, representada con una cruz grande y cuatro en los huecos que deja en su cruce en el centro. O incluso la ancorada, que posee en su base una línea curva de manera que la composición final tiene forma de ancla.

Ya hemos hablado en alguna ocasión de la cultura celta y también ésta tiene su cruz. Es similar a la cristiana (a título ilustrativo), pero el punto donde la línea corta y la larga se entrecruzan está rodeado por un círculo. Sus primeros usos fueron de la mano de los primeros asentamientos cristianos en Irlanda por lo que podemos entender el significado de la cruz, pero nada queda claro sobre lo que significa el anillo que rodea a su punto de intersección.

Ya antes de los cristianos, por otra parte, se comenzó a tomar la cruz como un símbolo, como en el caso del Anj egipcio. También cuenta con un línea vertical y otra horizontal más corta que se le une en un punto, pero dejando en la parte superior un óvalo, parecido a un ojo pero en posición igualmente vertical. Se le atribuye un significado de vida y fue representada en muchas ocasiones portada por los dioses.

Es tanta la variedad de cruces que se pueden obtener múltiples y geniales resultados si eres capaz de hacer uso de tu creatividad, o con un simple vistazo a los ejemplos que te presentamos. Puede quedar bien en cualquier zona y combinada con otros elementos, como unas alas o una rosa cuyo tallo la serpentea. Por ser más específicos, en la espalda, debajo de la nunca, sería una buena opción.

¡Anímate a lucirla para siempre!